Al menos 10 personas han fallecido, incluido el atacante, y 16 han resultado heridas en el tiroteo registrado hoy en la ciudad estadounidense de Dayton (Ohio), menos de 24 horas después de que un ataque similar causara 20 muertos en El Paso (Texas).
«El tirador ha muerto. Hay otros 9 fallecidos también. Al menos otras 16 personas fueron (trasladadas) a hospitales del área con lesiones», informó el Departamento de Policía de Dayton en su cuenta de Twitter.
El tiroteo, que comenzó a la 1.00 hora local (5.00 GMT), ocurrió en las proximidades del bar Ned Peppers, al oeste del centro de Dayton, hasta donde se desplazaron numerosos agentes de policía y ambulancias, según testigos citados por medios locales.
En una comparecencia en el lugar de los hechos, el asistente del jefe de policía Matt Carper dijo que varios agentes llegaron casi inmediatamente y abatieron al atacante.
«Nuestra gente está muy bien entrenada para una situación como esta», dijo, antes de añadir que fue un hecho «muy afortunado que los oficiales estuvieran muy cerca», según recogen medios locales.
Carper explicó que estaban intentado identificar al sospechoso, que usó un arma larga, además de las causas que motivaron el ataque.
También dijo que, hasta donde sabe la Policía, sólo hay un sospechoso, aunque algunas fuentes habían informado previamente sobre la posibilidad de que hubiera un segundo tirador.
En los vídeos difundidos en las redes sociales se puede ver a personas corriendo mientras se escuchan múltiples de disparos en las calles, así como al supuesto autor de los disparos en el suelo.
«Todo nuestro personal está a salvo y nuestros corazones están con todos los involucrados mientras recopilamos información», publicó el bar Ned Peppers en su cuenta de Instagram.
Los agentes del FBI también están en lugar del ataque para ayudar en la investigación, indicó la Policía, que aseguró que habían abierto el Centro de Convenciones de Dayton para reunir a familiares y amigos de las víctimas.
La cadena WHIOTV7 había informado previamente de que la policía temía que pudiera haber hasta 7 muertos en el tiroteo y de que el autor había sido «alcanzado» por disparos.
También reveló que estaba «buscando un segundo posible tirador que podría haber abandonado la zona en un coche oscuro».
Por su parte, el portavoz del hospital local de Miami Valley, Terrea Little, había confirmado a la cadena NBC que el centro estaba tratando a 16 víctimas, sin especificar si se trataba de muertos o heridos.
Este nuevo tiroteo se produce sólo horas después de otro en un centro comercial de El Paso (Texas), donde este sábado murieron al menos 20 personas y otras 26 resultaron heridas.
«Veinte inocentes perdieron su vida hoy en El Paso y más de dos docenas más resultaron heridos», afirmó el gobernador de Texas, Greg Abbott, en rueda de prensa el sábado.
Según Greg Allen, inspector de policía de la ciudad, el sospechoso «es un hombre blanco de 21 años» que se entregó a las autoridades sin oponer resistencia y la investigación preliminar apunta «un vínculo con un delito de odio».
El pasado fin de semana se produjo otro tiroteo en un festival gastronómico en Gilroy (California), que dejó cuatro muertos.
Todos estos incidentes han llevado hoy al papa Francisco a expresar su cercanía espiritual con las víctimas y a rezar por las decenas de fallecidos que han provocado.
«Queridos hermanas y hermanas, estoy espiritualmente cercano a las víctimas de episodios de violencia que en estos días han ensangrentado Texas, California y Ohio, en Estados Unidos, contra personas inermes», dijo tras el rezo del Ángelus dominical.
Francisco animó a los cientos de fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro a unirse a su oración «por todos los que han perdido la vida, los heridos y sus familiares», instó. EFE