El presidente Nicolás Maduro, reiteró este domingo sus acusaciones al «Estado fallido» de Colombia por su responsabilidad en supuestas «conspiraciones», al cumplirse un año de un fracasado magnicidio en su contra.
Un año después del «atentado fallido en grado de frustración», como calificó el Gobierno al suceso ocurrido durante un acto de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Maduro afirmó que Venezuela «es víctima del Estado fallido colombiano» y de «las conspiraciones» que, sostuvo, provienen del vecino país.
Maduro recordó que cuando ocurrió el intento de magnicidio «también desde Colombia llegó el terrorismo convertido en dron y pretendieron asesinarnos a todos», con el fin de «apuñalar la paz y la soberanía del país».
«Como el ave fénix resurgimos de las propias cenizas de un atentado terrorista», dijo Maduro en la actividad realizada en una instalación militar y con la presencia de los integrantes del alto mando de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Maduro, que ha denunciado cerca de 30 planes magnicidas en su contra desde que asumió el poder en 2013, eventualmente trae a colación el del 4 de agosto de 2018 para recriminar a la oposición lo que él considera planes desestabilizadores o antidemocráticos.
Al referirse a los registros de la GNB de incautación de estupefacientes, Maduro dijo que toda la droga retenida este año «viene de Colombia», pues en ese país «hay un Estado fallido» que entregó sus fronteras a «los grupos generadores de violencia, a los contrabandistas, a los narcotraficantes, a los paramilitares».
Asimismo, el líder chavista insistió en su llamado a los militares venezolanos a «ser vanguardia revolucionaria» en «la resistencia al imperialismo norteamericano».
Al respecto, el comandante de la GNB, Fabio Zavarse, indicó que Venezuela enfrenta «una guerra multidimensional sin precedentes» dirigida por «el imperio más poderoso del mundo» que tiene como objeto «justificar intervenciones militares extranjeras» bajo el argumento de defender los derechos humanos.
Zavarse acusó a la oposición venezolana de «complicidad inexplicable y sin sentido» con los supuestos ataques originados por la Administración de Donald Trump.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional, debido a que el gobernante obtuvo la reelección en unos comicios en los que se prohibió participar a los principales líderes opositores.
En respuesta, el líder opositor y jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se proclamó como presidente interino de Venezuela y consiguió el apoyo de más de 50 naciones, con Estados Unidos a la cabeza.