La Asociación Civil Súmate, presentó este viernes un Monitor Electoral Especial donde se realiza un detallado análisis sobre el Acompañamiento Internacional de las Elecciones del pasado 20 de mayo 2018.
Entre las principales conclusiones destacan: 1) los informes de los acompañantes fueron publicados por el CNE de forma tardía; 2) éstos, no desarrollan los elementos del proceso que lo hacen carente de legitimidad por su convocatoria, desarrollo y resultados; 3) los informes poseen deficiencias de forma y fondo, manejan información parcializada e inconsistente y tienen una postura complaciente a los intereses del oficialismo; 4) el CNE manipuló la información en sus notas de prensa para tratar de legitimar el proceso; y 5) el Acompañamiento Internacional debe ser sustituido por misiones de Observación Electoral Internacional profesionales, imparciales e independientes.
Días previos cumplirse un año de las elecciones de mayo 2018, el CNE publicó en su página web los informes de representantes de 14 países del mundo que estuvieron en Venezuela en calidad de acompañantes internacionales.
Súmate analizó estos documentos y elaboró un Monitor Electoral Especial sobre el acompañamiento internacional, en el cual se comprueba que existen inconsistencias en las informaciones oficiales publicadas y que la figura del acompañante internacional solo sirve a los intereses del oficialismo, con el propósito de dar legitimidad a un proceso que desencadenó una profunda crisis de legitimidad política e institucional en el país.
Un ejemplo de la manipulación del CNE a los servicios del partido de gobierno, fue la “reunión de bienvenida” que sostuvieron el 17 de mayo las misiones de acompañamiento internacional con Nicolás Maduro y con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, quien les pidió ser “multiplicadores” de que el sistema electoral venezolano era robusto, transparente y auditable. Resultado de esto, la misión africana, en su informe “implora” a la comunidad internacional reconocer los resultados de un “proceso libre, justo, absolutamente transparente y soberano”, siguiendo las instrucciones recibidas y acatándolas sin pudor.
En el informe de los países del Caribe se destacó que se trataba de un encuentro con la junta directiva del “Poder Judicial de Maduro”, con lo cual se evidencia un sesgo por parte de la misión de acompañamiento. Además, se viola el artículo 483 del Reglamento General de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (RGLOPRE), en el cual se establece que las misiones solo deben interactuar con funcionarios y técnicos del CNE, así como con representantes de las organizaciones políticas.
Súmate denuncia que un encuentro con los miembros del TSJ no aporta al desempeño de la misión, con lo cual se demuestra que el organismo de administración de justicia solo tenía el propósito de vender la efectividad electoral para tratar de ocultar las denuncias de partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil sobre la falta de condiciones electorales y el poco respaldo de la comunidad internacional a ese proceso comicial.
De igual manera, el Monitor Electoral publicado hoy por Súmate expresa que la trayectoria de esos acompañantes internacionales se desconoce y que en los informes no queda claro cuándo llegaron al país para cumplir su misión. Por el contrario, fue el CNE quien informó en nota de prensa que las misiones arribaron el 17 de mayo, tres días antes de la realización del proceso.
Por ello, Súmate cuestiona que en los informes se habla de 13 o de 19 auditorías presenciadas, la mayoría de las cuales se realizaron mucho antes de que el grupo de representantes internacionales pisaran Venezuela y no coincide con la cifra de 14 revisiones al sistema electoral publicada por el CNE en cronograma.
La de Surinam informó que visitaron 50 mesas electorales y cinco centros de votación, entre ellos, la escuela Miguel Antonio Caro, donde votan Maduro y su esposa, Cilia Flores. En todo caso, observaciones irrisorias que no fueron seleccionadas con métodos de muestreo estadístico y que no llegan ni al 0,2% de las 34.143 mesas o los 14.638 centros de votación, no pueden dar garantía ni siquiera de la transparencia de la jornada de votación del 20M.
Por otra parte, la misión africana utilizó la figura de “operadores de cabina”, que en Venezuela no existe, para decir que son los responsables de instruirle al ciudadano cómo votar. En caso de que se refiriesen a los operadores de las máquinas de votación, Súmate recuerda que su función es registrar en el dispositivo la cédula de identidad y la huella del elector, y trabajar de forma conjunta con el técnico de soporte.
En el artículo 312.3 del RGLOPRE se indica que en caso de que un elector manifieste que no sabe votar, el presidente de la mesa electoral explicará el uso de la máquina. Aunque las misiones de acompañamiento no estuvieron en el país durante todo el proceso, consideraron que era “incuestionable” la solvencia técnica y profesional del CNE, así como su independencia.
Ante esto Súmate pregunta: ¿cómo se puede calificar la información dada cuando existen contradicciones entre las diferentes representaciones? Desde Súmate se exponen estas inconsistencias ante la opinión pública y ante la comunidad nacional e internacional, como una muestra de que la observación internacional calificada no puede ser sustituida por este acompañamiento internacional devenido en una suerte de turismo electoral guiado por el CNE de acuerdo con los intereses del PSUV.
El camino hacia elecciones libres, justas y transparentes en Venezuela, debe incorporar la presencia de una o varias misiones de Observación Electoral Internacional, instaladas desde la convocatoria del proceso para poder evaluar las actividades preelectorales, electorales y postelectorales.
Cactus24 (19-07-2019)