Sudáfrica mantendrá desplegado, hasta dentro de unos tres meses, un contingente especial del Ejército para luchar contra el aumento descontrolado de la criminalidad en las afueras de Ciudad del Cabo (suroeste), una zona con una de las tasas de crímenes y homicidios más altas del mundo.
La medida había sido anunciada por el ministro de Seguridad sudafricano, Bheki Cele, en el Parlamento la semana pasada, pero los primeros soldados no empezaron a verse en la zona hasta última hora de ayer.
El despliegue continúa hoy, para alivio de los vecinos, cuyas comunidades -mayoritariamente asentamientos precarios con población pobre negra o mestiza- se han convertido en zonas de violencia donde campan sin control las pandillas y bandas criminales.
En concreto, en los doce meses anteriores a marzo de 2019, los homicidios crecieron un 6,3 por ciento, hasta llegar a un total de 3.963, según estimaciones del Gobierno en la provincia del Cabo Occidental, donde se ubica Ciudad del Cabo y la segunda más rica del país.
Esa escalada de criminalidad se concentraba esencialmente en los asentamientos precarios que conforman la extensa área conocida como Cape Flats, justo a las afueras de Ciudad del Cabo.
«Estoy satisfecho de que el empleo del Ejército haya comenzado en ciertas comunidades para devolver la seguridad. Es crucial que el Ejército apoye la estabilización de esas áreas para que la Policía pueda trabajar para apresar a los criminales», señaló anoche en Twitter Alan Winde, jefe de Gobierno de la provincia del Cabo Occidental.
«Esto no puede ser una solución a largo plazo. Necesitamos unirnos, junto con las comunidades y las fuerzas de la ley, para extirpar el crimen», puntualizó el funcionario.
El número exacto de efectivos que se pondrá sobre el terreno no se ha revelado, pero sí que la intención del Gobierno es mantenerlos durante unos tres meses.
Ciudad del Cabo, pese a ser una de las urbes más turísticas y desarrolladas de África, viene escalando posiciones en las listas de las urbes más peligrosas del mundo en los últimos años.
En general, la inseguridad es un grave problema en Sudáfrica, pese a ser la nación más industrializada del continente.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, 57 sudafricanos son asesinados cada día, lo que convierte al país en uno de los más violentos del planeta.
Cactus24 19-07-19