El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, y la secretaria de Estado para el Control de Armas y Seguridad Internacional de EEUU, Andrea Thompson, se reunirán los próximos días 17 y 18 de nuevo en Ginebra para abordar cuestiones sobre el desarme nuclear y la estabilidad estratégica.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, dijo en su rueda de prensa semanal que la reunión entre ambos altos cargos «está confirmada».
No es la primera vez que Riabkov y Thompson se reúnen en Ginebra, dado que ya se encontraron en enero pasado en la ciudad de Calvino para tratar de salvar -sin éxito- el tratado de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF), que Washington y Moscú firmaron en 1987 y que ahora han suspendido ambos países entre acusaciones mutuas.
Riabkov ya había adelantado que el diálogo sobre la estabilidad estratégica entre ambos países se reanudaría pronto, sobre todo para ver si ambos países pueden prolongar el tratado de reducción de armas nucleares, conocido como Nuevo START o START III, que expira en 2021.
Tras la reunión entre los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de EEUU, Donald Trump, en los márgenes de la cumbre del G20 en la ciudad japonesa de Osaka, el jefe del Kremlin anunció que ambos habían acordado que sus responsables de política exterior, Serguéi Lavrov y Mike Pompeo, inicien consultas para extender el tratado.
En la actualidad, el Nuevo START, que sustituyó al START de 1991, es el último pacto importante sobre control de armas firmado entre Estados Unidos y Rusia que se mantiene vigente.
El acuerdo, rubricado en 2010 por los entonces presidentes de EEUU y Rusia, Barack Obama y Dmitri Medvédev, reduce en un 30 % el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país, y limita a 800 el número de vectores para su lanzamiento.
Asimismo, limita para cada parte a 700 el número de misiles balísticos intercontinentales, misiles balísticos estratégicos en submarinos y aviones bombarderos estratégicos equipados con armamento nuclear.
Pese a que puede ser prolongado cinco años, la salida de EEUU y de Rusia del INF ha puesto en duda el futuro de Nuevo START.
EEUU anunció en febrero que suspendía el cumplimiento de las obligaciones relacionadas con el INF ante la negativa rusa de destruir el misil de crucero ruso Novator 9M729 (SSC-8, conforme a la clasificación de la OTAN), que violaba el tratado, según Washington.
Poco después Rusia, que negó cualquier violación del pacto, anunció que también abandonaba el tratado y acusó a EEUU de haber empezado a preparar el terreno para abandonar el INF hace casi dos años, cuando comenzaron las labores para la fabricación de misiles de corto y medio alcance en una planta militar del estado de Arizona.
EEUU no solo considera que Moscú viola el tratado, sino que el INF ha quedado obsoleto en general, pues otros países como China, Irán y Corea del Norte fabrican armas nucleares de rango medio y no forman parte del tratado.
El tratado prohibía misiles con carga nuclear o convencional de un radio de acción de entre 500 y 5.500 kilómetros- en respuesta a la idéntica medida tomada un día antes por EEUU.
Cactus24 04-07-19