Este sábado 29 de junio se cumple el centenario de la muerte del venerable trujillano Dr José Gregorio Hernández.
El 29 de junio de 1919 en horas de la tarde, José Gregorio Hernández salió a la esquina de cardones a atender a una enferma de escasos recursos, pero no pudo llegar porque fue atropellado por Fernando Bustamante, un joven mecánico de 28 años de edad, dueño de un Essex. Murió de forma trágica, al golpearse la cabeza con el borde de la acera a consecuencia del impacto con el automóvil, en la esquina de Amadores, La Pastora, Caracas, Venezuela. Fue atendido en el Hospital Vargas donde falleció.
Sus restos reposan en la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria ubicada en el centro de la ciudad de Caracas, después de estar por mucho tiempo en el Cementerio General del Sur.
José Gregorio Hernández Cisneros, nació en Isnotú, Trujillo, el 26 de octubre de 1864, fue un médico, científico, profesor y filántropo de profunda vocación religiosa, cristiano católico y franciscano seglar, reconocido por su solidaridad con los más necesitados y recordado por su caridad, generosidad, rectitud y servicio a los pobres. Su vida fue un testimonio evidente de santidad, tanto, que muchos latinoamericanos lo consideran santo, a pesar de que aún no ha sido canonizado por la Iglesia católica.
Actualmente está en proceso de beatificación y posterior canonización, luego de que en el año 1986 Su Santidad el Papa Juan Pablo II declaró solemnemente sus virtudes heroicas, por lo cual se le otorgó el título de Venerable, antepenúltimo escalón en el camino de la santidad. Recientemente ha crecido la expectativa entre los fieles sobre su posible beatificación, debido a que el 25 de septiembre de 2013 Su Santidad el Papa Francisco manifestó interés por la causa del Dr. José Gregorio Hernández.
Proceso de beatificación
Constatando su fama entre algunos creyentes, la Iglesia católica en Venezuela inició en el año 1949 el proceso de beatificación y canonización, conducido por el arzobispo de Caracas, monseñor Lucas Guillermo Castillo ante la Santa Sede.
Luego de iniciar el proceso, y completados los primeros casos, José Gregorio Hernández fue nombrado “venerable” por el papa Juan Pablo IIel 16 de enero de 1986, lo cual permitió seguir adelante hacia la beatificación. De completarse el proceso, se convertiría en el primer santo de procedencia venezolana.
Aunque no fue canonizado ni siquiera beatificado, por la creencia popular católica en Venezuela y los países vecinos, es sin embargo «San Gregorio», y sus retratos o estatuas estereotipadas adornan a menudo los de la Virgen María y los santos reconocidos.
Fuente Wikipedia
CACTUS24 29-04-19