El Gobierno egipcio salió hoy al paso de las críticas y denuncias sobre la falta de atención médica y la mala situación de salud del expresidente Mohamed Mursi, detenido desde hacía seis años y fallecido ayer a los 67 años tras un desfallecimiento durante una vista judicial.
El Servicio de Información del Estado (SIS) criticó hoy a la organización Human Rights Watch (HRW) que ayer aseguró que la muerte de Mursi era «completamente predecible» a través de su directora regional, Sarah Leah Whitson.
La activista señaló en Twitter que la muerte de Mursi era «terrible pero COMPLETAMENTE predecible», ante la falta de permiso por parte del Gobierno «para darle adecuada atención médica, y mucho menos visitas familiares».
El SIS replicó en un comunicado difundido por medios egipcios tildando los comentarios de «falsas denuncias que reafirman la tradición de circular mentiras».
Acusa a Whitson de «asumir prematuramente que Mursi murió por negligencia médica sin aportar ninguna evidencia o prueba» y dice que el último reporte de HRW sobre la situación de salud del expresidente fue en junio de 2017.
Entonces, señala el SIS, HRW denunció violaciones del derecho de Mursi a tener una atención médica adecuada, algo que fue desmentido por un reporte oficial en el que decía que el líder islamista estaba bien de salud y solo tenía diabetes.
Desde entonces, HRW no había dicho nada, anota el organismo oficial, que entiende que ese silencio implica aceptar la normalidad de la situación de salud del expresidente.
HRW indico ayer que estaba preparando un informe sobre el asunto.
El SIS asegura que la última petición de Mursi presentada ante el tribunal fue el 19 de noviembre de 2017, pidiendo ser atendido por cuenta propia y que el tribunal aceptó la petición.
Varios medios presentan hoy informaciones en base a «una fuente» diciendo que Mursi estaba siendo bien tratado.
Al Watan indica que la fuente reveló que Mursi recibía constante atención médica y no se escatimaba en relación a su situación de salud dentro y fuera de la presión, al asegurar que había colaboración de la administración de la cárcel donde se encontraba (la de Tora) con varios hospitales.
La fuente se refiere a varias atenciones que recibió, aunque todas fechadas en 2017.
El diario Egypt Today también cita a una «fuente» la cual señala que «la salud de Mursi había sido revisada periódicamente por los médicos», sin añadir más detalles.
Varios organismos de derechos humanos y la propia familia han denunciado en los últimos años el mal estado de salud del primer presidente egipcio elegido democráticamente, depuesto en un golpe de estado por su entonces ministro de Defensa y hoy presidente, Abdelfatah al Sisi.
Algunos de ellos, como Amnistía Internacional (AI) o el Instituto de El Cairo para Estudios de Derechos Humanos (CIHRS) han pedido ya una investigación independiente para determinar las causas de la muerte de Mursi.
El director del CIHRS, Bahey Eldin Hasan, recordó ayer que el año pasado el CIHRS publicó un informe sobre la salud de Mursi en el que cuatro organizaciones no gubernamentales llamaban a la comunidad internacional a «salvar la vida» del expresidente.
Cactus24 18-06-19