Los abogados del ex presidente brasileño Lula da Silva, preso por corrupción, solicitan su libertad alegando la falta de imparcialidad del ex juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia y Seguridad Pública.
Moro rechazó en noviembre del año pasado que su designación estuviese vinculada con su condena contra da Silva.
El contralor nacional del Ministerio Público, Orlando Rochadel, instauró una queja disciplinaria para apurar los hechos presentados por el reportaje de la web The Intercept Brasil, que cuestiona la imparcialidad de la operación Lava Jato y la investigación que condujo a Lula a la cárcel por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
El medio, dirigido por el periodista estadounidense Glenn Greenwald, a quien el ex analista de la CIA Edward Snowden reveló los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en 2013, publicó conversaciones privadas entre el fiscal Deltan Dallagnol, quien dirigía el caso de Lava Jato (Autolavado) en Curitiba, y el exmagistrado Sergio Moro.
Según las mismas, Moro orientó a través de mensajes de Telegram a Dallagnol durante la investigación que condujo a Lula a prisión, algo que, según especialistas, está prohibido en el Código Penal brasileño.
El entonces magistrado sugirió a Dallagnol cambiar el orden de las fases de la operación Lava Jato y dio consejos y pistas a los fiscales encargados del caso, según señala The Intercept en base a los documentos divulgados.
La queja disciplinaria fue instaurada este lunes en base a una solicitud presentada por cuatro consejeros del CNMP y Rochadel le dio un plazo de 10 días a Dallagnol para que se manifieste a respecto.
Además, se determinó que la Contraloría General del Ministerio Público entregue en hasta 10 días los antecedentes disciplinarios de los integrantes de la Lava Jato en Curitiba para que sean analizados por el órgano público.