Desde este miércoles comenzaron los movimientos extraños en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (Chet). En la noche ya se rumoraba por los pasillos sobre la supuesta visita de Nicolás Maduro a Valencia. Más temprano, en algunas áreas, familiares aseguraron haber recibido a representantes del Gobierno de Carabobo para entregarles medicinas y prometer ayudar con gastos de exámenes médicos, que se hacen en centros privados, a casos puntuales. Esta mañana el acceso en vehículos estaba restringido en el Hospital y el personal se preparaba para recibir a la comisión presidencial.
Adentro había un fuerte despliegue de la Policía Regional. Afuera, los acompañaban funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc)., mientras los milicianos controlaban el lado de emergencia de adultos. Personal de seguridad interna permitía el ingreso solo de cisternas de «HidroDrácula», para abastecer de agua al hospital, y algunos vehículos oficiales. Los familiares preferían no dar declaraciones por temor a represalias. Todos se quejaban, pero callaban.
«Aquí no hay nada. Ni siquiera agua ni baños. A diario tengo que pagar hasta mil bolívares por usar el baño en otro lado del hospital. Todo es un caos. Algunas veces pernoctamos debajo de la lluvia porque tampoco hay un lugar digno donde refugiarnos», comentó una parturienta, que prefiere no identificarse, y que tiene a su bebé hospitalizado desde hace 16 días que nació. Otros, que corren con mejor suerte, duermen en condiciones inhumanas. Historias como esta se repiten en la gran mayoría de las familias.
Era casi mediodía y los rumores seguían sin concretarse. «Están arreglando todo porque viene Maduro», decían algunos familiares. Continuaban las labores de poda de monte, adentro y afuera de la Chet. También arreglos en el alumbrado público en el frente y lateral del hospital más grande del centro del país, cuyos pasillos permanecen a oscuras en ciertas áreas.
Este jueves el menú de la dieta se basó, en el desayuno, de una arepa rellena con pollo y un vaso de leche. Pero un día antes, la arepa, era sola. Y en el almuerzo ofrecieron un poco de caldo de caraota y una «bolita» de masa. En el área de traumatología, por ejemplo, llegó el agua. Sin embargo, los baños siempre permanecen sucios ante la falta del servicio. Hombres y mujeres comparten el mismo espacio para hacer sus necesidades y asearse.
Entrada la tarde y la visita no llegaba, pero los trabajos continuaban. Mientras tanto, Mathias Rojas era velado en casa de su abuela. Murió este miércoles tras contraer una bacteria hospitalaria y no resistió. Nació a las 35 semanas de gestación y al momento, no contó con una incubadora, porque no había disponibles, y lo mantenían en un área no apta para neonatos.
Cerca de las 6:00 pm, Nicolás Maduro, a través de un contacto satelital transmitido en cadena nacional desde el Palacio de Miraflores respondía las interrogantes de los pacientes y familiares de la Chet. Desde Caracas, otorgaba el pase al gobernador Rafael Lacava para inaugurar el centro de imagenología más avanzado, en materia tecnológica, del país y que atenderá a unos 10 mil pacientes al mes, de acuerdo a lo anunciado.
Según explicó Maduro, el centro tiene más de cuatro módulos de rayos X convencionales entre gastroenterología y ginecología.
Dispositivo de seguridad
Desde la noche de este miércoles en el estado, los cuerpos policiales activaron un dispositivo de seguridad presidencial ante la posible visita de Maduro. En labores de patrullaje detuvieron a Cristian Pineda por supuestamente cargar con 143 municiones de alto calibre.
Funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana realizaban el dispositivo cuando, cerca de las 10:00 pm, capturaron al hombre en el barrio Los Caimitos al sur de Valencia.
