Al menos cuatro personas murieron este martes en un tiroteo en varios lugares de la ciudad de Darwin, en el norte de Australia, que culminó con la detención del sospechoso del ataque, un hombre que estaba en libertad condicional.
«Cinco escenas del crimen, cuatro personas muertas y una herida», declaró Michael Gunner, jefe del gobierno del Territorio Norte, cuya capital es Darwin, en una rueda de prensa junto al comisario de la Policía de la jurisdicción, Reece Kershaw.
Previamente las autoridades sanitarias de Darwin habían indicado que dos personas habían resultado heridas en el incidente, según la cadena local ABC.
Gunner también confirmó la detención de un hombre y descartó que se trate de un atentado terrorista.
Por su parte, el comisario Kershaw explicó que el presunto autor de esta masacre, que tiene 45 años y es de raza blanca, «era conocido por la Policía».
«Creemos que era un individuo que actuó de forma individual y desafortunadamente realizó la acción que hizo. Está actualmente detenido en el hospital», comentó Kershaw.
La autoridad policial reveló que el sospechoso había sido puesto bajo libertad condicional el pasado enero y utilizaba un brazalete electrónico de vigilancia.
Pero Kershaw no dio la identidad del sospechoso y explicó que la Policía intenta determinar si las víctimas eran o no conocidas del agresor.
Varios testigos señalaron al medio australiano ABC que el sospechoso, armado con una escopeta, disparó contra un portero del hotel Palms y luego contra otras personas en las habitaciones antes de huir en una camioneta Totoya.
Kershaw explicó que, después del tiroteo, el sospechoso se desplazó en un vehículo, que ya ha sido confiscado, aunque la Policía «aún está trabajando en la secuencia» de los hechos ocurridos antes de la detención.
«Noticias terribles, terribles, desde Darwin. Es un terrible acto de violencia que, según me informan, ha segado la vida de cuatro personas. Varias personas han sido heridas, pero aún no disponemos de detalles confirmados sobre ellos», declaró por su parte el primer ministro, Scott Morrison, en la televisión australiana.
Las autoridades afirmaron que los agentes continúan con la investigación de los hechos y que ya no hay peligro en la zona del tiroteo.
Cactus24 04-06-19