El papa Francisco criticó hoy el «diagnóstico prenatal» que realiza la medicina y anticipa enfermedades en el feto y sostuvo que el aborto no es la solución a estos problemas.
«El miedo y la hostilidad hacia la discapacidad conducen con frecuencia a la elección del aborto, configurándolo como una práctica de ‘prevención'», señaló Jorge Bergoglio, en un encuentro con los participantes en el Congreso internacional «Yes to Life» (Sí a la vida) en el Vaticano.
«La vida humana es sagrada e inviolable y la utilización del diagnóstico prenatal con fines selectivos debe ser desalentado porque es la expresión de una mentalidad eugenésica inhumana, que priva a las familias de la posibilidad de acoger, abrazar y amar a sus hijos más débiles», añadió.
Francisco indicó que «el aborto nunca es la respuesta que buscan las mujeres y las familias» y lamentó que sea «el miedo a la enfermedad y la soledad lo que hace dudar a los padres».
Opinó que «los niños, desde el vientre materno» son «pequeños pacientes, que a menudo pueden curarse con intervenciones farmacológicas, quirúrgicas y asistenciales extraordinarias».
Y argumentó que son capaces de «reducir la terrible brecha entre las posibilidades diagnósticas y terapéuticas, que durante años ha sido una de las causas del aborto voluntario y del abandono de la atención al nacer de muchos niños con enfermedades graves».
Finalmente, reconoció que «las modernas técnicas de diagnóstico prenatal son capaces de descubrir desde las primeras semanas la presencia de malformaciones y patologías», pero advirtió de que «la evolución de cada enfermedad es siempre subjetiva y ni siquiera los médicos saben a menudo cómo se manifestará en cada individuo».