Ocho temporadas y 73 capítulos después, ‘Juego de Tronos’ dice el adiós definitivo. Una última temporada que no ha convencido a los fans de la serie basada en los libros de George R. R. Martin y que deja un final inesperado.
Ni Daenerys ni Jon en el Trono de Hierro
‘Juego de Tronos’ ha optado por no ceder el Trono de Hierro a ninguno de los dos principales candidatos, Daenerys Targaryen y Jon Snow. Tras el sorprendente giro que mostró el anterior capítulo, en el que presentaron a la joven como una mujer presa de la ira y con sed de venganza, la ‘madre de dragones’ ya no podía gobernar los siete reinos.
Muchos fans, tras la última entrega, comenzaron a pensar quién se encargaría de matar a Daenerys. Sansa o Arya Stark encabezaban unas quinielas en las que también se encontraba el verdadero asesino de la joven Targaryen: Jon Snow. El capítulo muestra cómo, tras ver que es imposible calmar a Daenerys, Jon Snow le clava una daga y mata a la ‘madre de dragones’ mientras la pareja se está abrazando. Una muerte que los seguidores de la serie han tildado de sosa, al igual que ocurrió con la de Cersei Lannister.
Drogon, tras ver el cuerpo sin vida de Daenerys, decide quemar y destruir por completo el Trono de Hierro. Termina así toda una manera de gobernar.
Bran Stark, clave en el final de ‘Juego de Tronos’
El capítulo avanza hasta unos meses después para mostrar la reunión entre los personajes que todavía siguen vivos para elegir al nuevo rey de los Siete Reinos. Tyrion Lannister propone que sea Bran Stark y convence al resto de los reunidos, convirtiéndose de nuevo en la mano del Rey.
Sansa logra que el Norte se ‘independice’, por lo que su hermano no será rey de los Siete Reinos, será el rey de los Seis Reinos. Además, el episodio muestra el regreso de Jon Snow al muro. Los fans de la serie tendremos que esperar a que llegue la precuela de ‘Juego de Tronos’, que ya se está rodando.
Cactus24 (20-05-2019)
