A principios de año, las imágenes de un grupo de osos polares que buscaban comida en la ciudad rusa Belushya Guba le dieron la vuelta al mundo.
Y aunque en esa ocasión los animales buscaban comida, en un futuro esa escena podría ser cada vez más recurrente debido al cambio climático.
Así lo revela una investigación publicada en la revista Ecology, donde se señala que los animales se mueven más rápido a través de hábitats de baja calidad, es decir, lugares donde una especie puede sobrevivir, pero no tiene todos los recursos que necesita para completar su ciclo de vida.
Los autores de este estudio, liderados por Elizabeth Crone, profesora de Biología de la Universidad de Trufts, indicaron que los animales que se encuentran en un área inhóspita, tienden a hacer movimientos más largos y rectos.
Mientras no mueran en esta área a causa del clima cada vez más extremo, su llegada a otra área de reproducción tenderá a ser más rápida.
Los científicos utilizaron datos de 78 especies en 70 estudios para mostrar que, en el 73% de los casos, los animales se movían más rápido a través de hábitats de «calidad inferior».
Esto quiere decir que los hábitats de baja calidad que cumplen con un estándar mínimo podrían proporcionar beneficios como conductas para el movimiento.
Lo resultados muestran que de «baja calidad», lo que podría cambiar la forma en que los conservacionistas piensan sobre la gestión de paisajes para ayudar a las especies en respuesta al cambio climático.