La Federación sudafricana de atletismo (ASA) apelará la decisión judicial que obliga a la bicampeona olímpica y tricampeona mundial sudafricana Caster Semenya a medicarse para disminuir sus niveles naturales de testosterona y poder competir como una mujer.
El pasado 1 de mayo, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) avaló en Lausana (Suiza) las regulaciones de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) que obligan a las atletas con hiperandrogenismo (altos niveles de testosterona en sangre) a medicarse si quieren seguir compitiendo en las pruebas femeninas de medio fondo, o bien correr junto a los hombres.
En un comunicado emitido este lunes por la ministra de Deportes, Tokozile Xasa, se especifica que el recurso de ASA solicitará la recusación de dos de los árbitros que participaron en la audiencia inicial, pues ambos ya habían mediado en el caso de la velocista india Dutee Chand, quien también padece hiperandrogenismo.
Asimismo, la apelación alegará que «el caso científico, médico y legal» presentado no se corresponde con el fallo acatado finalmente por el TAS, que tampoco aclaró cómo la IAAF implementará estas regulaciones ni cómo se abordarán los problemas éticos.
La nueva normativa, anunciada por la IAAF en abril de 2018 y que entró en vigor el pasado 8 de mayo, obliga a toda atleta que quiera participar en pruebas de entre 400 y la milla a mantener unos niveles de testosterona inferiores a 5 nanomoles por litro de sangre durante los seis meses precedentes a una competición.
Hasta la fecha, el umbral de tolerancia para los niveles de testosterona estaba en los 10 nanomoles y ahora se reduce a la mitad porque, según estudios a los que alude la IAAF, una mayor proporción aumenta un 4,4 % la masa muscular, entre un 12 y un 26 % la fuerza y un 7,8 % la hemoglobina.
Esta decisión, sin embargo, provocó muchas críticas en el seno de la esfera deportiva, con atletas a favor de que Semenya pueda competir tal y como es, sin necesidad de alterar su organismo para adaptarlo a unos niveles artificiales de testosterona.
En los últimos días, muchos han equiparado la «ventaja biológica» de Semenya con la de otros deportistas de élite como el ya retirado nadador estadounidense Michael Phelps, cuyo cuerpo produce la mitad del ácido láctico que un atleta típico, lo que le hace sentirse menos fatigado que sus contrincantes.
Cactus24 13-05-19