El gobierno de Estados Unidos ordenó el desalojo de los activistas partidarios del presidente, Nicolás Maduro, que permanecen desde hace semanas en la embajada de Venezuela en Washington.
Estados Unidos tomó esta decisión a solicitud de los enviados en Washington del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al que el gobierno de Donald Trump reconoce como mandatario legítimo
«EE.UU. no reconoce autoridad al anterior régimen de Maduro, o a ninguno de sus exrepresentantes, para permitir a individuos la entrada legal, la permanencia en la propiedad, o la toma de ninguna otra acción en la propiedad», apunta la orden de evacuación, leída por agentes del Servicio Secreto, que se encarga de la protección de las embajadas.
«Cualquier persona que rechace cumplir con estas solicitudes y órdenes de salir de la propiedad (la) estarán traspasando en violación de las leyes federales y del Distrito de Columbia, y serán arrestadas e imputadas criminalmente», añade el texto.
En un mensaje difundido a través de Twitter, estos activistas se mostraron dispuestos a «resistir» y a ser por lo tanto «detenidos» por las autoridades ante una orden de evacuación que calificaron de «ilegal».
En el exterior, policías y bomberos se preparan para ingresar al edificio mientras decenas de partidarios de Guaidó están celebrando la orden de evacuación. Fuera de la edificio también hay activistas pro Maduro que apoyan a los que siguen en el interior del recinto.
En los últimos días, además, las autoridades de EE.UU. habían cortado la electricidad y el agua del recinto.