Una mujer brasileña de 27 años de edad descubrió durante una visita al ginecólogo que estaba embarazada de ocho meses. Apenas 19 días después, su hijo, Gabriel, nació sano pesando tres kilos y midiendo 47 centímetros. La historia es viral en Facebook.
Lana Maria Wigand, que tomaba píldoras anticonceptivas y sus ciclos menstruales eran regulares, nunca imaginó que podía estar gestando y menos estar con ocho meses. Había engordado cuatro kilos, pero los atribuyó a que ya no hacía ejercicio y había descuidado su alimentación.
La primera señal de alerta fue un supuesto cólico que la llevó a la consulta con un gastroenterólogo. Días después, observó algo «diferente» en su flujo y decidió visitar a su ginecóloga.
«Al llegar, la doctora apretó mi barriga y, espantada, me dijo que estaba muy, pero que muy embarazada», recuerda Wigand, que llevaba una año sin ir al ginecólogo.
Su doctora, Flavia Martins Vieira Bueno, comentó que su paciente «es muy delgada y siempre ha hecho actividad física», por lo que «su fuerte musculatura abdominal hizo que el útero creciese, pero no hacia fuera».
«El bebé creció presionando los órganos internos, lo que potenció los síntomas de gases, ardor de estómago y estreñimiento intestinal», afirmó la doctora, mientras recordó que no existe un método anticonceptivo 100% seguro.
Respecto a la menstruación que Wigand presentó durante el embarazo, la ginecóloga dijo que al usar anticonceptivos, su paciente estaba acostumbrada a tener un periodo escaso. Los dos últimos meses en los que el flujo prácticamente disminuyó Wigand sí se alarmó, pero nunca imaginó que la razón de sus desajustes fuese un bebé.