Fernando Llorente marcó el tanto que catapultó al Tottenham a una semifinal de la Liga de Campeones por primera vez en 57 años, pese a caer por 4-3 ante Manchester City en un encuentro de infarto.
El cotejo deparó cuatro goles en los primeros 11 minutos, así como un tanto agónico invalidado por el videoarbitraje (VAR) a los Citizens por un fuera de juego de Sergio Agüero.
Tottenham, que había ganado por la mínima el partido de ida avanzó gracias al criterio del gol de visitante, tras un global de 4-4. Se medirá ante el Ajax por el pasaje a la final.
Los Citizens perdieron la posibilidad de conquistar cuatro títulos en la campaña.
Llorente, delantero sustituto que suele estar a la sombra del ahora lesionado Harry Kane, empujó el balón a las redes a los 73 minutos con la cadera. El gol se dio por válido después de recurrir al VAR, ante las dudas de si el atacante español había tocado la pelota con la mano.
Y el VAR operó de nuevo en favor del Tottenham en los descuentos del encuentro. Raheem Sterling pareció conseguir el gol que certificaba la clasificación del City a semis.
Pero mientras los espectadores locales festejaban y los Spurs se desplomaban derrotados sobre el césped, el árbitro determinó mediante la tecnología que el argentino Agüero estaba ligeramente adelantado antes de recibir un balón que a su vez le cedió a Sterling.
Fue un final dramático y apenas apropiado para un partido en el que hubo tres volteretas en el marcador.