La misión israelí que el pasado jueves no pudo aterrizar con éxito en la Luna con la aeronave Beresheet retomará su trabajo para construir otro módulo no tripulado con el que tratará de llegar de nuevo al satélite.
El multimillonario Morris Khan, presidente de SpaceIl, una entidad privada y sin fines de lucro que financió el primer proyecto a la Luna con el grupo estatal Industria Aeroespacial de Israel (IAI), informó este domingo en un video de que buscará nuevos donantes para crear un nueva nave aeroespacial, denominada Bereshit 2, con la que intentará alcanzar la Luna próximamente.
«Esto es parte de mi mensaje a la generación más joven: incluso si no tienes éxito, te levantas de nuevo y lo intentas», dijo Khan, que aseguró que completará su misión luego de que la semana pasada la aeronave enviada al satélite acabó destruida durante su proceso de aterrizaje en la superficie lunar, después de más de un mes y medio de ruta por el espacio.
Beresheet, con 585 kilos de peso y 1,5 metros, costó alrededor de 100 millones de dólares, había sido puesta en órbita el pasado 22 de febrero, en la primera misión lunar israelí que se llevaba a cabo, y se trataba del primer viaje espacial de la historia sufragado enteramente por donaciones privadas y dedicado a fines educativos.
En caso de haber cumplido con éxito su misión a la Luna, Israel se hubiera convertido en el cuarto país de la historia en lograr este hito, detrás de la Unión Soviética, los Estados Unidos y China.
La población israelí estuvo expectante el pasado jueves por la llegada del módulo al satélite, con celebraciones organizadas en todo el país, y con la decepción que se extendió tras su fracaso.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que asistió a la base de Yehud (centro de Israel), perteneciente a la IAI, para contemplar el proceso de aterrizaje de la aeronave, consoló a sus ingenieros tras quedar la misión abortada e instó a los encargados del proyecto a intentarlo otra vez.
Beresheet, construida por SpaceIL e Israel Aerospace Industries (IAI), tuvo como objetivo convertirse en la primera nave israelí y la primera misión financiada de forma privada en aterrizar suavemente en la Luna.
La nave espacial fue nombrada Beresheet, la palabra hebrea para «principio» y Génesis, el primer libro del Antiguo Testamento. Aunque no logró posarse en la Luna, logró mucho en su corta vida.