El ministro nipón responsable de los Juegos Olímpicos, Yoshitaka Sakurada, presentó hoy su dimisión tras protagonizar una serie de declaraciones que pusieron en duda su idoneidad para el cargo, cuando restan un año y cuatro meses para la cita deportiva.
«Sentía que tenía que asumir mi responsabilidad y decidí enviar una carta de dimisión al primer ministro Shinzo Abe», dijo a los medios locales el ministro, quien era diana habitual de las críticas de la oposición y había suscitado indignación entre los nipones debido a sus comentarios desafortunados sobre diversos temas.
En la más reciente de sus controvertidas declaraciones, Sakurada se mostró «enormemente decepcionado» al conocer que la nadadora nipona Rikako Ikee padecía leucemia.
«Ella es una potencial medallista olímpica, una atleta en la que todos teníamos grandes esperanzas», dijo a mediados de febrero Sakurada, quien poco después pidió disculpas por su «falta de consideración».
El político, de 69 años y quien también ocupaba un cargo ministerial como responsable de ciberseguridad, afirmó el pasado diciembre que era «incapaz» de utilizar un ordenador personal.
«Hay dos cosas de las que me sentía avergonzado desde que me hice político: no ser capaz de usar un PC ni de hablar inglés», dijo en una conferencia celebrada en Tokio, donde también afirmó que el mundo «sería un lugar mejor para las personas que no son buenas en idiomas extranjeros si las tecnologías avanzaran para suplir sus carencias».
En otras declaraciones realizadas en noviembre, dijo que no estaba al tanto de la participación de su homólogo norcoreano en una reunión de responsables olímpicos internacionales celebrada en Tokio, ni de que el presidente del COI, Thomas Bach, había apoyado la participación de Corea del Norte en los JJOO de 2020 tras visitar Pionyang.
Sakurada fue nombrado responsable para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos el pasado octubre, dentro de una remodelación del Gabinete de Gobierno realizada por Abe.
Su puesto volverá a ser ocupado por Shunichi Suzuki, titular de esa cartera ministerial hasta la citada remodelación.
El primer ministro nipón, por su parte, señaló que acepta la dimisión de Sakurada y pidió disculpas «por haberlo nombrado», según informó la agencia nipona Kyodo.
La dimisión llega después de que el pasado marzo el presidente del Comité Olímpico de Japón (JOC), Tsunekazu Takeda, anunciara que abandonará su cargo cuando se cumpla su mandato el próximo junio debido a un amplio escándalo de compra de votos, en lugar de presentarse a la reelección como estaba previsto.
Takeda está siendo investigado por la justicia francesa como sospechoso de haber pagado 230 millones de yenes (1,8 millones de euros/2,12 millones de dólares) a una empresa tapadera para favorecer la elección de la candidatura tokiota en 2013, sobornando a responsables de comités olímpicos africanos.