Las abejas y los peces son especies totalmente diferentes que muy difícilmente se podrían encontrar, y mucho menos comunicar entre sí.
Sin embargo, un experimento realizado por ingenieros de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y otras cuatro universidades europeas, pudo lograr que dos grupos de abejas y peces interactuaran y tomaran una decisión compartida con la ayuda de robots.
El estudio se llevó a cabo junto a expertos de las universidades de Lisboa, Graz (Austria), París Diderot y Zagreb, y puso en contacto a un banco de peces en un acuario suizo con un enjambre de abejas en la ciudad austríaca, es decir, a 700 kilómetros de distancia.
A través de robots, las dos especies transmitieron señales una a la otra y gradualmente comenzaron a coordinar sus decisiones.
Los robots, situados en plataformas en el acuario y junto al enjambre, emitían señales que provocaban diferentes reacciones de atracción o dispersión.
Los investigadores de MOBOTS han diseñado robots que pueden mezclarse en grupos de animales e influir en su comportamiento.
El estudio, señaló el comunicado de la institución suiza, ha permitido a los ingenieros en robótica comprender mejor cómo la máquina puede capturar y traducir señales animales, mientras que para los biólogos amplía el conocimiento del comportamiento de las especies y la interacción dentro de un ecosistema.