El pasado jueves 14 de marzo falleció el joven venezolano Roniel Wilfredo Pérez Jurado, de 24 años de edad, quien como empleado de la empresa “Hugo Fuster Huilcas Servicios Generales” se disponía a realizar, por tercera vez en el día, la carga de mercancía para un camión de la empresa KLO Perú, SAC., a la cual le prestaba sus servicios como estibador.
Así refiere la información publicada en el medio peruano diario Uno, donde además refieren que Roniel Pérez se encontraba en el frontis del almacén N° 63 a cargo de la empresa “KLO Perú SAC”, en donde fue impactado con la parte posterior de un camión Marca Volvo color dorado, modelo FH 4x2T, ocasionándole fuertes lesiones como consecuencia del impacto que tuvo.
El chofer de la unidad indica que al momento de retroceder el camión, no se percató que el trabajador se encontraba justo detrás del vehículo y sin chaleco de protección, lo que provocó el atropello del empleado.
Al producirse el accidente, la empresa trasladó al joven directamente a una clínica, pero el reporte médico refirió que Roniel ingresó con gravedad de “trauma toráxico cerrado y trauma abdominal cerrado”, por lo que fallece.
Los responsables de las compañías se niegan a cubrir los gastos de viaje y hospedaje de los familiares de Roniel, quienes se han tenido que trasladar desde Chile y Venezuela para poder recibir el cuerpo de su pariente y así darle la sepultura que merece.
Su hermana, quien viajó desde Chile, y al igual que Roniel se encontraba fuera de Venezuela.
El medio de comunicación peruano asegura que la poca acción y colaboración por parte de los dueños de ambas empresas, al no querer hacerse responsable por los hechos rápidamente, y a la lentitud por parte de la Fiscalía en cuanto a la agilización de los trámites pertinentes, hizo que el cuerpo de Roniel Pérez entrara en estado de descomposición, por lo se encuentra totalmente cubierto, evitando así que tanto su madre como su hermana puedan verlo y despedirse por última vez.
Cactus24 (21-03-2019)