Brenton Tarrant, el joven extremista de 28 años que el viernes pasado atacó dos mezquitas y mató a al menos 50 personas en Nueva Zelanda, aseguró que no desea que nadie trabaje en su defensa sino que será él mismo quien se haga cargo.
El australiano acusado de asesinato el sábado por una corte de la localidad neozelandesa de Christchurch, durante una breve comparecencia en la cual hizo un signo con la mano propio de los supremacistas blancos, planea representarse a sí mismo durante el juicio.
El abogado de oficio Richard Peters, quien lo representó durante la audiencia preliminar, dijo que Tarrant «indicó que no quiere un abogado».
«Apareció como alguien congruente y que no sufre discapacidad mental. Así apareció. Parecía comprender lo que ocurría», agregó.
El ayudante
Un joven de 18 años fue acusado este lunes por haber retransmitido el video difundido en directo por el autor de la matanza. Si bien la Justicia no autorizó la publicación del nombre, se sabe que está acusado por haber publicado en línea una fotografía de la mezquita de Al Noor de Christchurch con el mensaje «objetivo conseguido».
Por ello se enfrenta a un máximo de 14 años de prisión.
El juez que lleva la causa rechazó liberarlo bajo fianza por lo que permanecerá detenido hasta su próxima comparecencia, el 8 de abril.