La falta del recurso hídrico en los hogares y la poca respuesta de Hidroandes, se suman al intermitente servicio eléctrico, por lo que estos carnavales han sido para los trujillanos una odisea de servicios básicos.
Varios municipios del estado Trujillo se encuentran padeciendo la sequía del agua potable, comunidades como Santa Cruz en Valera ya tienen 26 días sin agua, por lo que han salido a las calles a exigir su derecho, pero sin respuestas certeras, Boconó y zonas cercanas pasan hasta cuatro días sin agua y solo es colocada de forma racionada por menos de dos horas.
Desde principios del mes de febrero las velas no faltan en las casas trujillanas, los bajones intermitentes y los apagones empeoraron, hasta cuatro horas sin servicio y electrodomésticos averiados, unos carnavales turísticos muy afectados, incluso elecciones de reinas en medio de apagones nocturnos.
Las comunidades afectadas por el mal funcionamiento del suministro eléctrico aún no saben las causas de los peligrosos bajones y de los apagones totales por sector, hasta ahora Corpoelec Trujillo no ha brindado declaraciones y tampoco ha guiado a sus usuarios con un calendario de regulación, este problema también afecta a las líneas telefónicas y al sistema de internet, dejando incomunicados a la población.
Varios apagones de gravedad han ocurrido en otros estados, pero no tan constantemente como acá, hasta 10 bajones por día, estas preocupaciones golpearon fuertemente la festividad del carnaval en Trujillo.
Corresponsalía Los Andes/Trujillo
Cactus24 (04-03-2019)
