Las bondades naturales y culturales de Paraguaná hacen a la península un destino turístico por excelencia, atractivo para propios y visitantes en esta temporada de Carnaval que se avecina.
Si se es amante de la naturaleza, el mejor lugar es la reserva biológica de Montecano: un área que ocupa aproximadamente 1.800 hectáreas, en la que se puede contemplar el bosque seco tropical por un sendero ecológico que permite tener contacto directo con especies florales como orquídeas, bromelias, curarí, entre otras.
Uno de los atractivos de esta reserva es una de las especies de araña más atractiva: la tarántula azul, de colores únicos y brillantes, y la lagartija más pequeña del mundo que mide seis centímetros.
La reserva de Montecano es un invaluable reservorio de la fauna y la flora en la península de Paraguaná.
Pero si es apasionado de visitar monumentos únicos es obligatorio ir al cerro Santa Ana: única elevación de Paraguaná, ubicado en el centro de la península entre los municipios Carirubana y Falcón, en medio de una planicie semiárida hasta alcanzar los 830 metros sobre el nivel del mar.
El cerro Santa Ana posee una agradable temperatura de 27°C y cuenta con una superficie de aproximadamente 1.190 hectáreas.
Luego de disfrutar del paisaje de alguno de estos atractivos, seguro llega la hora del almuerzo y que mejor degustar la comida típica paraguanera como el suculento chivo, en distintos presentaciones; el queso de leche de cabra, la arepa pelá con natilla, el escabeche o un buen pescado frito. Acompañados con un dulce de leche, debudeque, papito de reina, mancarrón o una paledonia.
Y tras degustar un buen plato se puede continuar el recorrido y aprovechar para conocer el trabajo artesanal del paraguanero.
En la península de Paraguaná, el barro se trabaja para construir objetos de uso doméstico, a través de técnicas utilizadas por indígenas caquetíos.
Uno de los principales pueblos pionero en esta labor es Miraca: sus pobladores llevan en su sangre una invaluable herencia que guarda con devoción el arte que exalta el patrimonio de un agraciado suelo. Miraca está ubicado al noroeste del cerro Santa Ana, limita con el norte con el caserío Camunare y Baraived, al sur con el caserío Maquigua, al este con las Sabanas de Baraived y al oeste Quebrada de Maicara, en el municipio Falcón.
Camino a Los Taques
Uno de los días del asueto carnestolendo puede ser escogido para conocer otra zona de Paraguaná: el municipio Los Taques, jurisdicción conocida por sus playas y sede de uno de la refinería Amuay, del Centro de Refinación Paraguaná.
En el municipio Los Taques, a sólo 15 minutos de la ciudad de Punto Fijo; vía Los Taques; la señalización indica cómo llegar al pintoresco pueblo de Amuay, donde se encuentra el balneario que tiene el mismo nombre, allí la amabilidad de la gente y la belleza panorámica invitan a disfrutar de la diversión y el descanso en familia, al ser atendido por prestadores de servicios turísticos organizados en cooperativas.
El contar con hermosas playas en Los Taques hace que en los asuetos Villa Marina, El Pico y la Bahía de Amuay, sean las más visitadas y donde además se puede degustar platos típicos de la gastronomía marina y los infaltables dulces de leche.
A 10 minutos encontrarás la bahía de Villa Marina, como antesala verás a playa Boca de Camino un malecón que en el fondo brinda un hermoso paisaje, ideal para la foto de recuerdo, al continuar, cinco minutos bastarán para llegar a playa Bonita y El Pico, playas de aguas profundas pero desde donde se puede visualizar la inmensidad de la costa oeste de Paraguaná.
Laura Arismendi/ Prensa Corpotulipa
Cactus24 (25-02-2019)
