El expresidente de Colombia Ernesto Samper planteó este martes una negociación entre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el líder opositor Juan Guaidó, quien se proclamó mandatario interino de Venezuela, para abordar aspectos «fundamentales» como la estabilización económica de ese país.
El también exsecretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se refirió al asunto en una rueda de prensa en La Paz, a donde llegó para participar en la conferencia «El futuro de la integración en América Latina».
«No estamos proponiendo que se restablezca otro diálogo inclusive como el que de alguna manera condujo en su momento Unasur, sino que haya una negociación directamente entre el presidente Maduro y el autoproclamado presidente Guaidó», sostuvo Samper.
A su juicio, es importante que ambos políticos negocien algunos aspectos que consideró «fundamentales», como «la implantación inmediata de un plan de estabilización económica», porque «para nadie es un misterio el problema económico y social» que ha dado lugar a las emigraciones de venezolanos hacia otros países.
Este plan deberá contemplar el levantamiento de «toda forma de sanciones y bloqueos que le están quitando dinero a los venezolanos», indicó el expresidente colombiano.
Las sanciones provienen principalmente de Estados Unidos y de la Unión Europea, contra funcionarios del Gobierno, militares y empresas venezolanas por supuestas violaciones de derechos humanos y corrupción.
En la negociación también se debe incluir «un acuerdo sobre una anticipación de las elecciones generales por parte de las fuerzas de la oposición y del Gobierno», además de «una reforma constitucional para restablecer el equilibrio de poderes en Venezuela».
Además, consideró necesaria una «comisión de la verdad que de alguna manera ofrezca posibilidades de indultos, o de amnistías» para permitir que «todos los actores sin excepción» puedan participar en este «proceso de restablecimiento democrático».
Según Samper, lo que debe quedar claro es que «ni Estados Unidos, ni la Unión Europea, ni nadie» puede hacer esta tarea de restablecimiento que tienen que hacer los venezolanos.
La tensión en Venezuela se incrementó desde que el pasado 23 de enero el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se adjudicara las competencias del Ejecutivo como presidente encargado del país por considerar ilegítimo a Nicolás Maduro tras ser reelegido en unos comicios que la oposición tacha de «fraudulentos».
Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, han dado su respaldo a Guaidó y presionan para que se convoque a elecciones.
A decir de Samper, para solucionar la crisis en Venezuela hay dos caminos, uno de ellos el de la «guerra y la confrontación», liderado por Estados Unidos con la «lamentable aquiescencia pasiva» del llamado Grupo de Lima que integran algunos países latinoamericanos.
El otro camino es el de «un consenso que parece abrirse amplio alrededor de una negociación para encontrar una salida justa y pacífica a la situación venezolana», agregó. EFE