El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, dijo hoy que Rusia esperaba poder participar en el Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, compuesto por países europeos y latinoamericanos, que se reunirá este jueves en Montevideo para buscar posibles soluciones a la crisis venezolana.
«Siendo sincero, esperábamos que Rusia tuviera la oportunidad de sumarse al trabajo que se efectuará hoy en Montevideo, al menos como Estado observador, pero se nos dijo que no iba a haber este tipo de figura» en la reunión, señaló Riabkov a la agencia rusa RIA Nóvosti.
En el encuentro del jueves, que será copresidido por la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, y por el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, participarán representantes de las cancillerías de Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México, Uruguay, Alemania, España, Francia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido y Suecia.
Ante estas naciones, Uruguay y México, con el respaldo de la Comunidad del Caribe (Caricom), propondrán el «Mecanismo de Montevideo» que consistirá en cuatro pasos -diálogo inmediato, negociación, compromisos e implementación- para avanzar en un diálogo en Venezuela.
El viceministro expresó sin embargo la «preocupación» de Rusia acerca de la posibilidad de que la cita en Uruguay, más que para promover el diálogo entre la oposición y las «autoridades legítimas» de Venezuela, se utilice para «presionar» al presidente Nicolás Maduro y a su Gobierno.
Moscú ha expresado su firme respaldo a Maduro frente al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se autoproclamó el 23 de enero presidente encargado de Venezuela y que cuenta con el apoyo de EEUU, Canadá y de buena parte de la comunidad latinoamericana y europea que reclama la convocatoria de elecciones.
Riabkov expresó no obstante su deseo de que en la capital uruguaya se haga «una seria aportación política, intelectual y creativa para ayudar a encontrar una solución real».
«No nos hacemos ilusiones, pero creemos que los que están obsesionados con sanciones, amenazas, presión y chantaje -y no son pocos, sobre todo en América del Norte- también deben ver que existe una alternativa razonable y, probablemente, viable», dijo.
El viceministro advirtió de que una intervención externa en Venezuela, especialmente una armada, «sería el peor escenario posible y tendría consecuencias difíciles de predecir».
«Está claro que el uso hipotético de la fuerza en esta situación conducirá a un baño de sangre y a consecuencias que se sentirían más allá de Venezuela», indicó Riabkov, quien no descartó un intento en este sentido por parte de EEUU.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo hoy que Rusia sin embargo no está en contacto con EEUU sobre la cuestión venezolana, pero sí con otros socios.
Corresponsal Caracas
cactus24 07-02-19