Fue detenido por protestar en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, mismo que hoy acabó con su vida. Virgilio Jiménez Urbina, de apenas 20 años de edad estaba preso en el Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, ubicado al norte de Barquisimeto, estado Lara.
Virgilio se convirtió en ser el octavo preso en morir en esa prisión, las causas aún desconocidas. Fue trasladado la tarde de este martes a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda muy deshidratado, estaba evacuando líquido y con coágulos de sangre, presentó una hemorragia, según conoció el equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
Yoliani Uzcátegui relata al OVP que su hermano estaba recluido en el penal desde el 21 de noviembre del 2017, permanecía en el módulo 7, no lo habían visto desde diciembre, porque a la visita de enero no pudieron entrar. Hace dos semanas que Virgilio los había llamado por teléfono, les había dicho que tenía mucha fiebre, les pidió medicamentos, además de comida, porque les decía que la comida llegaba con patas de cucarachas y a veces con gusanos, arroz puro “con algo” y arepa pura, son parte del menú diario de los presos .
Yoliana explica que llevó los remedios para combatir la fiebre de su hermano, pero no se los dejaron pasar, cuatro días después fue que se los recibieron, fueron pasando los días y la falta de atención hizo que el joven fuera empeorando, el sábado 2 de febrero lo sacaron al Hospital Central de Barquisimeto, junto a seis presos más algunos eran de la cárcel de Fénix, todos presentaban los mismos síntomas evacuaciones con sangre y fiebre, en ese lote estaba Ángel David España Núñez (23) recluso que llegó sin vida al centro asistencial. Ese mismo día a Virgilio lo devolvieron al penal, desde ese momento quedó recluido en el área de hospitalito y no paraba de evacuar con sangre, fue la tarde del martes 5 de febrero que lo volvieron a sacar para el hospital.
“Llegó todo lleno de pupú, pero lo que más se veían eran coágulos de sangre, el doctor me dijo que me preparara para lo peor estaba muy mal. Él deliraba me decía que le había ganado al Viloria, que se iba a escapar hoy pero que no había podido porque pensaba en mí.
Cuando entraba en sí me decía que no había podido comer porque todo lo hacía en sangre y que tenía días sin comer” relata Yoliana al equipo de OVP, quien además denunció que su hermano durante su estadía en Uribana había rebajado como 40 kilos. Fue a las 10 de la noche del 5 de febrero cuando el preso murió.
El único delito de Virgilio fue salir a la calle en el 2017 a manifestar en contra del Gobierno de Nicolás Maduro fue detenido en Las Trinitarias, al este de Barquisimeto, le colocaron unas bombas lacrimógenas y fue imputado por terrorismo, su caso llevaba el asunto KP01-P-2017-000013 y estaba por el Tribunal de Control de Violencia del estado Lara, nunca tuvo audiencia. Era conocido por sus amigos como “El León”, vivía en El Ujano y era el menor de dos hermanos, único hijo varón. Hoy su familia esta devastada, siente que por haber manifestado fue condenado a muerte en Uribana.
Virgilio fue detenido en el mes de septiembre y además de ser torturado, según explicaron sus familiares, lo hicieron firmar un papel como testigo del caso de Yovanny Eslayer Muñoz, joven también detenido por manifestar, acusado por terrorismo y quien en el momento perdió el ojo. Hoy su abuela suplica porque sea sacado del penal pues está presentado fiebres altas, diarrea y está muy delgado, teme que su destino sea el mismo que Virgilio.
Con la muerte de Virgilio suman 8 los presos que han muerto en Uribana por una condición de Salud.
Cuarto en Fénix
Pablo José Farías (45) estaba detenido en la Comunidad Penitenciaria de Fénix, pero falleció de un infarto el lunes 4 de febrero cuando estaba en enfermería, según se pudo conocer estaba recluido en el área de media.
Su familia quien proviene de Los Teques, estado Miranda, relató que lo vieron el sábado 2 de febrero, estaba con fiebre y dijo tener mucho dolor de cabeza y no lo habían atendido. Ese mismo día, familiares de otros presos le dijeron a los seres queridos de Pablo José que buscara un tubo de ensayo para que le sacaran una muestra y le hiciera un examen de sangre, así saber qué tenía, pero la falta de dinero hizo que no pudiera hacerlo.
Pablo José estaba penado y detenido desde el 10 de julio del 2016 por el delito de violencia sexual agravada, su causa era del estado Miranda.
Los responsables de los penales mantienen silencio
El OVP está totalmente alarmado por estas muertes ocurridas en los penales larenses, “lamentablemente por parte de los responsables de esta materia en este establecimiento carcelario no hay una acción contundente que paralice e informe, no solamente a la población sino también a los familiares de lo que está aconteciendo con una presunta contaminación interna en ese establecimiento carcelario”, expresa Humberto Prado, coordinador general de OVP.
Prado además señala que al OVP ha llegado información a través de los familiares de los internos donde aseguran que desde Uribana se están haciendo trasladados a la cárcel de Fénix, ubicada a escasos metros del otro penal. “ No sabemos si estos internos estén saliendo también complicados de salud y pueden llegar también a tener problemas el resto de la población de este otro centro carcelario, por ello llamamos la atención muy seriamente a que este establecimiento debe ser intervenido por una acción de salud que puntualice que es lo que está sucediendo y cuál es la atención que se debe dar para erradicar la situación que pueda haber en cuanto a una contaminación, un virus o una bacteria y que mantiene a la familia alarmada y asustada por la situación que se están dando en este establecimiento carcelario”, enfatizó el coordinador general de OVP.
De la misma forma desde OVP se dio información adicional a la Corte IDH en vista que esta cárcel se encuentra bajo medidas provisionales emitidas por esta corte, de manera que también se accionen los mecanismos del Sistema Interamericano, “para que los responsables de esta materia informen lo que está sucediendo en vista de que no le dan información a los familiares, ni siquiera le dan una ayuda al familiar para enterrarlo desconociendo totalmente de la responsabilidad que tienen cuando los presos están bajo sus custodias y son responsables de estas muertes como tal”, explica Humberto Prado.
En total son doce los presos fallecidos por condición salud en las cárceles de Lara, cuatro proveniente de la cárcel de Fénix y ocho en Uribana.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones