En enero de 2018, la firma que dirige Satya Nadella presentó unos beneficios netos de «únicamente» 274 millones, pero entonces la compañía incluyó unas provisiones extraordinarias para impuestos de 16.789 millones, mientras que este año ese apartado bajó hasta 3.362 millones.
Por ello, los datos relativos a los resultados de explotación (antes de intereses e impuestos) ofrecen una imagen más exacta de la evolución de la compañía, que ha experimentado un crecimiento del 23 % en sus beneficios brutos durante los pasados seis meses hasta alcanzar 20.213 millones de dólares.
Los ingresos de la firma con sede en Redmond (estado de Washington, EE.UU.) en la primera mitad del ejercicio fiscal 2019 fueron de 33.518 millones de dólares, un ligero incremento con respecto a los 32.224 millones del primer semestre del año fiscal 2018.
Por su parte, los accionistas de Microsoft lograron en ese período unas ganancias de 2,22 dólares por título, frente a los 4 centavos obtenidos en enero de 2018, destaca Efe.
La empresa logró rebajar su deuda a largo plazo en casi 3.000 millones, al pasar de los 72.242 millones de dólares que debía a principios del año pasado a los 69.653 millones actuales.
El segmento de computación en nube, considerado estratégico de cara al futuro por la empresa y que incluye el servicio Azure, creció un 22 % en términos interanuales y ya supone casi un 30 % de toda la facturación de Microsoft.
En cuanto a los resultados trimestrales, en los que más se fijaban los analistas este miércoles en Wall Street, la empresa de Redmond ganó en los últimos tres meses 8.420 millones de dólares, frente a las pérdidas de 6.302 millones de un año atrás, pero de nuevo estas cifras no son comparables a causa del efecto de las provisiones fiscales.
Los resultados de explotación, que nuevamente reflejan una imagen más realista de los cambios en las cuentas, fueron de 10.258 millones en el último trimestre, un 13 % más.
Microsoft ingresó entre octubre y diciembre 16.219 millones, por debajo de los 17.926 del mismo período del año pasado, y sus accionistas ganaron 1,08 dólares por título frente a las pérdidas de 82 centavos de finales de 2017.
Los resultados de la compañía fundada por Bill Gates y Paul Allen no convencieron a los inversores en Wall Street y sus acciones se dejaban un 3,41 % hasta 102,75 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre del parqué neoyorquino.