El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viajará este miércoles a México para una visita oficial con la que quiere estrechar lazos en la relación bilateral de ambos países, pero también buscará el acercamiento en las posiciones sobre la crisis venezolana.
Sánchez, que partirá de Santo Domingo tras la visita hecha a República Dominicana, será el primer mandatario extranjero que visita México tras la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador como presidente del país.
En el Gobierno de España recalcan la importancia que tiene para Sánchez este viaje por ser México un país fundamental en América Latina, y aseguran que desde el primer momento ha habido una «sintonía enorme» entre los liderazgos progresistas que representan, cada uno en su región, el presidente español y López Obrador.
Pero, además, esta visita se produce en plena crisis venezolana y cuando ambos países tienen a priori posturas encontradas lo que está ocurriendo en el país.
Mientras Sánchez anunció hace cuatro días que España va a reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente venezolano, aunque dio a Nicolás Maduro ocho días para que convoque elecciones antes de hacer efectivo el reconocimiento, el Gobierno de López Obrador sigue reconociendo a Maduro, pero apuesta por una salida dialogada en el marco de los países latinoamericanos.
En el Gobierno español ven posible el acercamiento en este asunto porque según recalcan no hay dos bloques sobre la posición de los países ante Venezuela, sino tres.
Están por un lado los que reconocen a Guaidó, y los que no lo reconocen se encuentran en dos vertientes, según lo ve el Palacio de La Moncloa. Rusia, China o Siria apoyan explícitamente a Nicolás Maduro, mientras que países como México o Uruguay están en una posición «más equidistante».
Esto permite, conforme a lo que creen en el Gobierno, la posibilidad de que Sánchez y López Obrador lleguen a un entendimiento para promover una acción común ante esta crisis.
El Gobierno español pone en valor el discurso que Sánchez dio en Santo Domingo ante el Consejo de la Internacional Socialista, en el que llamó «tirano» a Maduro y consideró que Guaidó debe liderar la transición en Venezuela hacia unas elecciones libres.
Y subraya que lo que el Ejecutivo de Sánchez quiere es dar la palabra a los venezolanos porque no pretende poner y quitar gobiernos.
En su quinto viaje a Latinoamérica y su novena visita a un país de la región, Sánchez seguirá en su posición de ejercer una «presión constructiva» a otros países latinoamericanos para encontrar una solución pacífica en Venezuela.
En su reunión bilateral, Sánchez y López Obrador adoptarán una declaración conjunta con una hoja de ruta para el trabajo bilateral, y suscribirán otra declaración sobre un plan de desarrollo integral para Centroamérica.
Después presidirán un almuerzo al que asistirán representantes de la sociedad mexicana.
El viaje de Sánchez a México suma otro propósito: el de reconocer la acogida de los exiliados de la Guerra Civil y el franquismo por parte del país americano, y a ese homenaje se dedicará la jornada de la tarde.
Durante la Guerra Civil española (1936-1939), el Gobierno mexicano abrió las puertas a los intelectuales republicanos para que desempeñaran sus disciplinas en lo que actualmente es El Colegio de México.
Ocho décadas después, esta institución recibirá a Pedro Sánchez en un acto que conmemora este aniversario.
La agenda del jefe del Gobierno español continuará el jueves, día en el que participará en la mañana en un desayuno con empresarios españoles, visitará el Ayuntamiento, hará una ofrenda en el Altar de la Patria y mantendrá un encuentro con la colectividad española en México.
Corresponsal Caracas
Cactus24 (30/01/19)