Valencia no sintió temor. La avenida Cedeño quedó pequeña ante tantas personas que acudieron al llamado a la marcha este 23 de enero para respaldar a la Asamblea Nacional como único ente legítimo en Venezuela. Los organismos de seguridad se mantuvieron a raya y la actividad cerró al ritmo de un sentir nacional: libertad.
Muchos negocios bajaron las santamarias para asistir a la marcha y desde muy temprano personas comenzaron a concentrarse en los cinco puntos convocados por el Frente Amplio. La zona sur de la ciudad, donde está la mayoría de los barrios, sorprendió a muchos con una masiva participación.
La avenida Cedeño no se dio abasto para albergar a millones de personas que llegaban desde los municipios Guacara, Carlos Arvelo, Naguanagua, Los Guayos, San Diego, Diego Ibarra, Juan José Mora y del eje occidental de la entidad.
Hacía un sol inclemente, pero una inusual brisa que el diputado Ydilio Abreu comparó con los aires de libertad. Las calles aledañas también estuvieron repletas y la esperanza más viva que nunca.
Luego del discurso de los diputados a la AN y al canto de «no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista», culminó la concentración y algunos de los asistentes intentaron subir a la autopista del Este, pero fueron reprimidos con gases lacrimógenos.
Algunos de los protestantes se replegaron y la GN tomaba las calles y recorría la avenida Cedeño y San Blas de donde se llevaron a cuatro personas detenidas, entre ellas dos adolescentes. Hora después el Foro Penal Venezolano confirmó que al menos uno de los jovencitos habría sido liberado.
En ambiente en las calles de Valencia era de celebración. Al igual que en San Diego. Mientras que Los Guayos, otro de los municipios populares, se encendió la noche de este 23E.
En la Redoma de Guaparo pasó un grupo de motorizados de la Policía regional que tocaron corneta, al parecer, en señal de apoyo, pero no se trató de un acto de sublevación.
Heberlizeth González
