Las relaciones tóxicas son vínculos que se caracterizan por el abuso de poder y la presencia constante de acciones y sentimientos negativos y nocivos. A diferencia de una relación saludable, en la que existe satisfacción a nivel emocional y afectivo, en las tóxicas uno de los miembros intenta anular y dominar al otro, no le permite desarrollarse como individuo y ejerce violencia física o psicológica en su contra.
Lamentablemente, suele ser difícil reconocer que estamos en una relación de este tipo, debido a que, muchas veces, los medios y la sociedad glorifican estos comportamientos: romantizan los celos, el acoso y el sacrificio, comenta Limo. Identifica, con estas cinco señales si estás inmersa en una relación dañina.
1. Anula tu personalidad
Dejas de actuar por iniciativa propia. Debido a la manipulación, la persona sumisa vive y actúa de acuerdo con los criterios y decisiones del otro por miedo a sus reacciones o a que finalice la relación, esclarece Limo. Al final, tu pareja termina despojándote de tu autonomía.
2. Ataques de celos
Disfraza sus celos de preocupación. Acostumbra a revisar tus redes sociales o exige ver tu teléfono. Te dice que lo hace por tu bien o para asegurarse de que sigues enamorada y, por miedo a su reacción, cedes a sus demandas.
3. Destruye tu autoestima
Hace comentarios negativos sobre tu cuerpo (camuflados en críticas constructivas) y cuestiona tus capacidades. Esto responde a que, para tener el control de la relación, tu pareja buscará volverte vulnerable e insegura.
4. Te genera sentimientos negativos
Existe un desbalance entre las emociones negativas y las positivas, que son casi inexistentes. “Hay culpa, incomodidad, desgaste emocional y tensión”, aclara Limo. Es muy probable que la persona sumisa se vuelva tóxica en respuesta a las actitudes dañinas de la pareja.
5. Limita tu entorno
Te prohíbe ver a tu familia y amigos. No permite que realices actividades que solías hacer antes de estar en esa relación, comenta Aragón. En su afán de conseguir esto, puede llegar a ridiculizarte en espacios públicos e íntimos.