Diego Maradona abandonó este viernes una clínica de Olivos, localidad de la provincia de Buenos Aires, tras permanecer internado unas cinco horas por un sangrado estomacal que los médicos le descubrieron cuando le practicaban unos exámenes de rutina, según informó Efe.
Fuentes cercanas al exfubolista informaron de que fue sometido a «una endoscopia con resultados positivos y que confirmó una pequeña hernia estomacal producto de la operación de bypass gástrico que se realizó en Colombia en 2005».
«De esta hernia pierde apenas un hilo de sangre y la próxima semana será intervenido pero no quedará internado y podrá realizar vida normal», completó la fuente consultada por Efe.
Maradona asistirá este sábado bautizo de su nieto Diego Matías en la capilla de Nordelta, barrio ribereño situado en el norte de Buenos Aires, y la próxima semana se someterá a esta intervención menor, agregó la fuente.
Esto confirma que el excapitán y exseleccionador de la Albiceleste retrasará considerablemente su regreso a México para retomar la conducción de los Dorados de Sinaloa.
El agente de Maradona, Matías Morla, había anunciado horas antes de su ingreso en la clínica que había «arreglado su continuidad» como entrenador del club mexicano.
Luego de la rehabilitación ambulatoria que debe tardar dos o tres días, Maradona proyecta regresar a México para asumir su segunda temporada al frente de Dorados, que este fin de semana comenzará su participación en el torneo Clausura del ascenso mexicano ante el Celaya.
La asistencia de Maradona a la clínica fue atribuida por algunos medios locales de prensa a los dolores que sufre en las rodillas.
El colombiano Germán Ochoa, uno de los médicos de Maradona, dijo en octubre de 2018 que el campeón del mundo con Argentina en México en 1986 sufre de una artrosis severa y que debería operarse las rodillas.
«Le hicimos un tratamiento antes del Mundial para que pudiera atravesar sus actividades en Rusia de la mejor manera. Tiene una artrosis severa en sus dos rodillas. Ya no tiene cartílagos. Los huesos se tocan entre sí, el fémur con la tibia y el peroné. Es un problema grave porque le provoca mucho dolor, inflamación y dificultad para desplazarse», dijo Ochoa en ese momento.
«Maradona sabe que la solución es operarlo y ponerle prótesis en las dos rodillas. A corto o mediano plazo hay que tomar la decisión del reemplazo articular, pero el problema es que Diego es un paciente joven (58 años), pero sus rodillas no tienen otra solución», manifestó.