Las autoridades colombianas hallaron muerto en Bogotá al ex secretario de Transparencia de la Presidencia Rafael Merchán, testigo en el caso Odebrecht en Colombia, menos de dos meses después de que falleciera Jorge Enrique Pizano, cuya declaración estaba considerada clave.
El cuerpo de Merchán, que tenía 43 años, fue hallado en extrañas circunstancias en su casa de Bogotá y había sido citado como testigo en el proceso penal contra el expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) Luis Fernando Andrade por el caso Odebrecht.
Andrade está acusado por la Fiscalía de los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, en calidad de autor; ocultamiento, alteración o destrucción de elementos materiales probatorios, como coautor, y falso testimonio, en calidad de determinador.
Los hechos investigados corresponden a la adición del contrato de concesión Ruta del Sol II, cuyo socio mayoritario era la empresa brasileña Odebrecht, realizada cuando Andrade se desempeñaba como presidente de la ANI.
Jorge Enrique Pizano falleció de un infarto, según el informe del hospital donde fue atendido, y tres días después falleció su hijo el arquitecto Alejandro Pizano Ponce de León, envenenado con cianuro al beber agua saborizada que estaba en una botella que halló en un escritorio que su padre tenía en su casa.