La guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que celebra su décima conferencia en San Vicente del Caguán para renunciar a la lucha armada y convertirse en partido político, ha sido la más numerosa de su país y la más antigua de América Latina.
Llegó a tener más de 20.000 integrantes, aunque en los últimos años se redujeron a entre 7.000 y 8.000, según cifras oficiales.
Las FARC fueron fundadas por líderes campesinos que habían sufrido en sus familias o comunidades el impacto de matanzas, encabezadas por Pedro Antonio Marín, o «Manuel Marulanda Vélez», más conocido como «Tirofijo».
En 1964 Marín sentó las bases de la organización junto con el dirigente obrero petrolero Luis Morantes, alias «Jacobo Arenas».
Su nacimiento está relacionado con una operación lanzada el 27 de mayo de ese año en Marquetalia, localidad del departamento del Tolima, donde un grupo de comunistas y liberales armados, entre ellos «Tirofijo», intentó frenar una ofensiva del Ejército para poner fin a la comunidad campesina autónoma que regía allí.
Vinculada al Partido Comunista pro soviético, esta guerrilla creció lentamente en los años sesenta y setenta, pero experimentó un gran auge desde comienzos de los ochenta con el incremento de zonas de influencia en toda Colombia impulsado por el negocio del narcotráfico.
Posteriormente, cambió su estrategia, de la toma armada de municipios al secuestro de políticos, militares y policías para canjearlos por medio millar de guerrilleros presos.
Las FARC, que desde finales de 2012 mantuvieron diálogos de paz en La Habana con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos que concluyeron el 24 de agosto pasado con un acuerdo de paz definitivo, fracasaron en otros intentos con ejecutivos anteriores.
Hubo conversaciones con el mismo fin durante los mandatos de Belisario Betancur (1982-1986), Virgilio Barco (1986-1990), César Gaviria (1990-1994) y Andrés Pastrana (1998-2002), todas sin resultados.
En agosto de 2007 el presidente venezolano Hugo Chávez aceptó mediar entre el Gobierno colombiano y las FARC para el canje de 45 secuestrados por cerca de 500 guerrilleros presos, mediación que fue cancelada en noviembre por su homólogo Álvaro Uribe.
Poco después la guerrilla anunció la liberación, «como desagravio» a Chávez, de la exparlamentaria Consuelo González, la excandidata a la Vicepresidencia Clara Rojas y el hijo que esta tuvo en cautividad; aunque días después se confirmó que el niño no estaba en poder de las FARC sino en un orfanato de Bogotá.
Rojas y González fueron liberadas el 10 de enero de 2008, y el 27 de febrero la guerrilla entregó a otros cuatro excongresistas.
Ese año tuvo lugar una de las operaciones más espectaculares del Ejército contra las FARC que puso fin al secuestro de otras quince personas: la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y once militares y policías.
Desde que en marzo de 2008 falleció «Tirofijo», por causas naturales según la guerrilla, las FARC sufrieron importantes bajas.
El día 1 del mismo mes, su segundo, Luis Edgar Devia, alias «Raúl Reyes», murió en una operación militar contra un campamento guerrillero en territorio ecuatoriano.
Unos días después, otro dirigente de las FARC, «Iván Ríos», fue asesinado por su guardaespaldas para cobrar una recompensa del Gobierno. Y en mayo se produjo la rendición de la comandante «Karina».
Ya con Santos como presidente, las FARC recibieron varios golpes históricos. El 23 de septiembre de 2010 fue abatido su jefe militar, «Mono Jojoy»; el 4 de junio de 2011 cayeron Alirio Rojas Bocanegra, alias «el Abuelo», y otros dos cabecillas; y el 4 de noviembre de 2011 un operativo militar terminó con la vida del jefe máximo de la organización, «Alfonso Cano», quien fue sustituido por Rodrigo Londoño Echeverry, alias «Timochenko».
El 6 de diciembre de 2011, diez días después de que las FARC asesinara a cuatro rehenes durante una operación militar, hubo marchas masivas de ciudadanos pidiendo el cese de los secuestros y la violencia.
La guerrilla declaró entonces su intención de proseguir con las liberaciones unilaterales de secuestrados y el 26 de febrero de 2012 anunció su renuncia al secuestro con fines de extorsión y la liberación de los últimos 10 militares y policías «canjeables» que mantenía como rehenes, lo que ocurrió el 2 de abril.
Pero según datos de la ONG «País Libre» las FARC seguían teniendo cautivos a más de 400 civiles.
Entre febrero y agosto de 2012, el Gobierno y las FARC celebraron encuentros secretos en Cuba que dieron lugar a un acuerdo para abrir un proceso de paz.
La mesa de negociaciones se instaló el 18 de octubre en Oslo y ambas partes iniciaron formalmente el diálogo el 19 de noviembre en La Habana.
El 29 de agosto de 2016 entró en vigor el alto el fuego definitivo entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla que puso fin a un conflicto armado que ha durado 52 años y causado 220.000 muertos y más de seis millones de desplazados.
El acuerdo de paz se firmará el 26 de septiembre en Cartagena y será sometido a referéndum el 2 de octubre.
Cactus24 (16/09/2016).