La Asociación Venezolana de Rectores Universitarios exigió a la Superintendencia Nacional de Defensa de los Derechos Socieconómicos (Sundde) que permita aplicar los aumentos necesarios para el funcionamiento de los casas de estudios, pues explican que 60% de los costos son subsidiados ya que las matrículas no son suficientes para cubrir los gastos.
Los representantes universitarios aseguran que más del 70% de los ingresos corresponde al pago de sueldos y salarios.
Piden al gobierno nacional respete la autonomía de las casas de estudios en cuanto al establecimiento de los precios que consideran necesarios para su funcionamiento.
Alertan sobre consecuencias negativas para las instituciones académicas, reseña Venevisión en su versión digital.
“La comunidad venezolana tiene que entender que esos incrementos inflacionarios, no solamente en el aumento salarial, en el bono alimentario, sino en todos los costos de los servicios y de los insumos y materiales que nosotros utilizamos, nos afecta muy significativamente muy por encima de lo que nosotros estamos incrementando”, explicó.
Aseguran haber validado todas las estructuras de costo que avalan los aumentos de porcentajes variables según cada institución. Advirtieron sobre los riesgos de no sincerizar los costos de las matrículas.
“Eso significaría el cierre de las universidades de gestión privada y significaría que cerca de medio millón de estudiantes que cursan estudios en las instituciones de educación superior venezolanas de gestión privada no podrían acceder a su estudio y sería una violación flagrante de los derechos constitucionales de las personas”, denunció.
Cactus24 (13/09/2016).
