José Gregorio Pereira es el quinto policía asesinado por delincuentes en el estado Falcón en lo que va de año. Estaba de reposo y durmiendo cuando los ruidos provocados por dos delincuentes que entraron a su casa, lo despertaron.
El oficial, quien tenía 44 años de edad, residía en el Parcelamiento Josefa Camejo, donde precisamente tuvo el cara a cara con los delincuentes, uno de los cuales le disparó durante la madrugada de este martes, según los reportes preliminares.
Pereira estaba trabajando últimamente como taxista en un Chevrolet Aveo, vehículo que se presume pretendían robarle los dos hampones; aunque no es descartable que su intención haya sido llevarse algún caucho un objeto de valor del inmueble siguiendo la rutina de una modalidad que se viene acentuando con el pasar de los días.
Sea la que fuere, José Gregorio Pereira, vino a ser víctima del hampa, la que tanto combatió cuando uniformado, estuvo patrullando. Luego del disparo, los criminales abandonaron el recinto, dejando a su víctima agonizando.
Tras el disparo en el abdomen, Pereira fue socorrido por los mismos familiares quienes lo llevaron al Hospital Doctor Alfredo Van Grieken, a donde lo ingresaron sin signos vitales pasadas las tres de la madrugada.
Los asaltos residenciales forman parte de una modalidad delictiva en aumento toda vez que los delincuentes usan los mismos vehículos de las víctimas para huir y llevarse los objetos de valor que encuentren ellos domicilios.
Hasta ahora, para los organismos policiales dicha modalidad ha resultado cuesta arriba combatir debido al modus operandi de meterse en las viviendas, amordazar a los inquilinos y dejarlos así mientras huyen. Para cuando éstos se desatan y dan parte a los cuerpos policiales, ya los hampones llevan rato escapados
CACTUS24 (06-09-16)