Una serie de atentados perpetrados por el ISIS en ciudades controladas por el régimen sirio dejó al menos 50 muertos y decenas de heridos. El ataque más sangriento se cometió en un puente de los alrededores de Tartús y causó al menos 38 muertos y decenas de heridos.
El ISIS reivindicó una «serie de ataques suicidas simultáneos», según la agencia de noticias Amaq, órgano de publicidad de los yihadistas.
En Tartús primero estalló un coche bomba y luego un kamikaze se hizo saltar por los aires en medio de la gente que había acudido para socorrer a los heridos de la primera explosión. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) elevó a 38 los muertos en ese doble atentado y agregó que entre ellos hay dieciséis efectivos de las fuerzas gubernamentales. La ONG señaló que el ataque tuvo como blanco un puesto de control del régimen en la entrada sur de la ciudad.
Hasta hace poco tiempo, Tartús no había padecido la violencia de la guerra en Siria, que ha causado desde 2011 más de 290.000 muertos y obligado a millones de personas a huir de sus hogares. Sin embargo, el pasado 23 de mayo una serie de atentados, entre ellos ataques suicidas reivindicados por el grupo islamista, dejaron más de 170 muertos en Tartús y otro feudo del régimen, Jablé.
Por otro lado, al menos ocho personas murieron en un atentado cometido con una moto bomba en la rotonda de Marshu en la población de Al Hasaka, en el noreste sirio, indicaron medios de comunicación estatales y el Observatorio.
Cactus24 (05/09/2016).