Los 450.000 preservativos que fueron repartidos entre los 10.500 atletas en la Villa Olímpica (un promedio de 42 condones por atleta) durante la celebración de los Juegos Olímpicos acabaron causando problemas dentro del recinto.
Los condones arrojados por los inodoros produjeron un atasco en el colector que recoge los objetos sólidos en el desagüe.
Este problema ya había ocurrido antes en un evento deportivo celebrado en Río de Janeiro, y es que en los Juegos Panamericanos de 2007 los preservativos atascaron el sistema de desagüe de la residencia en la que se hospedó la delegación de Argentina.
OD/AS (22/08/2016)