La cárcel Villahermosa, en Colombia, fue este viernes iglesia y salón de festejos para 17 presos, que pese a estar tras las rejas decidieron unir sus vidas en matrimonio con sus novias.
Con vestidos cortos, largos, con mangas o escotados, algunas de velo, pero todas de blanco, las novias ingresaron a la cárcel -ubicada en la ciudad de Cali (noroeste)- en compañía de algunos familiares, que también fueron testigos de la boda colectiva, constató un fotógrafo de la Agence France-Presse (AFP).
Oscar Iván Henao, de 39 años, y su ahora esposa, Magda González, de 31, conforman una de las parejas que unieron sus vidas en esta ceremonia cristiana, a la que siguió un almuerzo, la respectiva torta y un brindis con gaseosa de manzana.
Henao y González habían tomado la decisión de casarse en abril, poco después de enterarse de que esperaban un hijo y cuando él aún estaba en libertad. Pero en el proceso de conseguir fondos para celebrar la boda, él cayó preso por el delito de «tentativa de extorsión».
Al presentarse la oportunidad de participar en la ceremonia colectiva, no lo dudaron. Pero este viernes no solo fue especial para Henao por ser el día de su boda: también conoció a su pequeño hijo, de 16 días de nacido.
Ahora, el hombre espera que pronto le permitan terminar de cumplir su condena de año y medio de cárcel en la modalidad de prisión domiciliaria para poder disfrutar del pequeño.
«A él lo esperamos el bebé y yo con muchas ansias en la casa», dijo González a la AFP, asegurando que aunque «no es fácil» volver a su hogar sin su flamante novio, «tampoco es imposible».
Cactus24 (20/08/2016).