A través del libro “Diana: A Closely Guarded Secret” revelaron detalles de la vida íntima de la Princesa Diana de Gales.
Su guardaespaldas Ken Wharfe, sacó a la luz este pasaje de su sexualidad, y es que hasta se atrevió a decir que la fallecida princesa de Gales era muy “alocada”, ya que se complacía con juguetes sexuales. “Lo llevaba a todas partes, viajaba fuera del Reino Unido y no se le olvidaba. No sólo era su juguete sexual, sino que además era su amuleto de la suerte”, dijo el hombre.
Y es que con estas palabras, podría revelar que desde entonces había problemas en su matrimonio con el Príncipe Carlos de Gales, a quien recientemente mediante rumores lo acusaban de tener un romance gay con un hombre joven.
No obstante, el morboso relato no terminó ahí, ya que recordó la vez que voló a París, en noviembre de 1992, cuando en una “fiesta salvaje personal” llevó en su cartera su vibrador, objeto que no podía descuidar para nada, y al que había bautizado como ‘Le Gadget’”.
Pero su afición por el consolador era tal, que una vez que lo olvidó en un cajón del Palacio de Buckingham, mandó a alguien por él e hizo que se lo llevaran hasta Nepal en unavajilla diplomática a la embajada británica en Katmandú.
Cactus24 (16/08/2016).