Nadie podía contener el llanto de Sorelis Rojas, mientras abrazaba la urna color caoba que guardaba los restos de su niña. Arianny fue abusada y asesinada y el cadáver lo encontró, la mañana del domingo, su madre en su casa ubicada en la calle San Antonio del sector Villa Nueva Venezuela.
“Así la recordaremos siempre: alegre, vivaz y muy obediente de las directrices de su madre”, aseguraba una de las vecinas de la pequeña, a quien no pudieron velar en su casa. Era imposible para su madre regresar al sitio donde la consiguió muerta, cuando volvió de su guardia como vigilante en el Hospital Pedro García Clara, reseñó Panorama.
La estudiante de tercer año en la escuela técnica robinsoniana Gilberto Rodríguez Ochoa fue violada y asesinada —la asfixiaron— por un hombre que entre la noche del sábado y madrugada del domingo ingresó por el techo de la vivienda de bloques y láminas de zinc, donde ella dormía: “Aprovechó que estaba sola. Sabía que la madre trabaja y cometió el crimen. Estamos investigando pistas para dar con su paradero”, reveló, ayer, una fuente policial.
Las autoridades determinaron, tras un despliegue investigativo, que Arianny fue asesinada por la expareja de su madre. Los detectives del Cicpc lo tienen identificado, sin embargo prefieren mantenerlo en reserva. Ayer realizaron varios allanamientos para capturarlo. Trascendió que el hombre habría salido hace poco del retén de Cabimas.
Cactus24 (09/08/2016).