“Cobarde” fue la palabra que utilizó el Gobierno de Estados Unidos para calificar el ataque suicida ocurrido en Kabul, capital de Afganistán, el cual hasta los momentos ha dejado un saldo de 61 muertos y más de 200 heridos durante una protesta de la minoría étnica hazara, perteneciente a la rama islámica chií.
La condena fue emitida a través de un comunicado se su embajada en la nación asiática y fue difundido por el Departamento de Estado.
«La Embajada de los Estados Unidos condena en los términos más enérgicos el cobarde ataque con bombas que se ha cobrado decenas de vidas inocentes en Kabul durante una manifestación pacífica en la que los ciudadanos estaban ejerciendo sus derechos constitucionales», reza parte del comunicado.
En el escrito, el Ejecutivo norteamericano recalcó su voluntad de mantener el apoyo hacia sus “socios” afganos para que el país islámico recupere la paz y seguridad, pues se trata de una nación clave para los intereses estadounidenses en el Medio Oriente.
A través de la agencia Amaq, ISIS se ha responsabilizado del atentado luego de que los talibanes negaran cualquier implicación en el mismo.
«Dos combatientes del EI detonaron cinturones con explosivos en una concentración de chiíes en la zona de Dehmazang en Kabul», afirmó el Estado Islámico.
Ismail Kawusi, portavoz del Ministerio de Salud Pública de Afganistán, precisó a la agencia de noticias EFE las cifras de 61 fallecidos y 207 heridos.
Cactus24 (23/07/2016)