El Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente de Santa Rita, estado Zulia, decidió regresar a los cuatro hijos sobrevivientes a los padres de los dos niños que fallecieron luego de comer cabeza y huesos de cerdo.
Los cuatro hijos de José Gregorio Santander Chourio y Elena García quienes están actualmente en juicio, fueron separados de sus padres luego que fallecieran María Alejandra (3) y José Antonio (6) el pasado 3 de julio. Santander declaró “Nunca le haría daño a mis hijos. Yo fui el partero de dos de ellos. Lo poco que gano limpiando monte y haciendo cualquier maraña es para alimentarlos. Jamás le di de comer carne de perro. Y ese día, una señora, me regaló una cabeza de cerdo que estaba buena. En la PTJ me dijeron que ellos murieron de una indigestión”.
La pareja no tenía a sus descendientes en su residencia en el sector Las Cabrias, desde el fatídico hecho. Los menores asistieron con una funcionaria al funeral y entierro de sus hermanitos y luego retornaron al área habilitada en el Hospital Senén Castillo Reverol. Durante una semana fueron sometidos a exámenes psicológicos que no arrojaron traumas por maltratos, violaciones ni violencia, según reseñó el Diario La Verdad.
La autopsia reveló que los infantes murieron a causa de un paro respiratorio, sin embargo se les practicaron estudios toxicológicos cuyos resultados se obtendrán dentro de un mes. Mientras tanto los padres gozan de una medida cautelar bajo presentación periódica ante el tribunal, son acusados de malnutrición infantil.
Foto Diario La Verdad
CACTUS24 (13-07-16)